Nada podemos hacer para evitar la culminación de una etapa si es la vida misma la que nos obliga con su marcha imparable del tiempo. Todo lo que empieza se termina y el universo del fútbol no está exento de esta regla.
Tras el campeonato mundial de Rusia 2018 son varias las figuras que se despiden de sus representaciones nacionales, siendo el cierre de ese ciclo la antesala de su final como futbolistas profesionales. A ese grupo de jugadores que en los últimos días anuncian por medio de redes sociales el retiro de su escuadra nacional, ahora se unen David Silva quien vistió los colores de España por 12 años logrando ser campeón mundial en Sudáfrica 2010 y Mario Mandzukic delantero de la selección de Croacia quien ha defendido la camiseta de cuadros desde hace 14 años, alcanzando el subcampeonato en Rusia 2018. Dos grandes futbolistas que continuarán por algún tiempo más ampliando su trayectoria por la élite del fútbol con sus respectivos clubes.
Otros jugadores de gran calidad como Andrés Iniesta, Javier Mascherano o Rafael Marquez también jugaron en Rusia sus últimos partidos como representantes absolutos de sus países. Algunos creen que hay quienes debieron retirarse antes y que otros se fueron antes de tiempo, pero ¿cómo saber cuándo es el momento exacto?
Me parece que no existe un momento estándar que aplique para todos los futbolistas por igual pues hay varios factores que influyen o que condicionan esa decisión.... En mi opinión son cuatro los puntos principales a tomar en cuenta: El talento innato del futbolista, la falta de sustitutos en el obligado cambio generacional, el antecedente de lesiones a lo largo de su carrera, y quizás el más importante, el nivel actual de su rendimiento futbolístico en base al grado de compromiso que mantenga con su profesión, y es que, hemos visto a hombres como Alessandro Del Piero, Javier Zanetti, Edgar Davids o Ryan Giggs, activos a los 40 años manteniendo un rendimiento altísimo y también hemos visto casos de jugadores que no voy a mencionar, que a los 30 años ya aparentan haber dado lo mejor que tenían y que muestran un descenso progresivo en su nivel futbolístico. Es decir, no considero que sea el tiempo de que un jugador le diga adiós a la selección por tener 37 años, si juega bien y con entrega y aún se conserva en óptimas condiciones tanto física como emocionalmente para seguir siendo seleccionado.
Con el pasar de los años hemos visto y veremos a grandes íconos del fútbol mundial entregar su última cuota y de algún modo eso produce una inevitable sensación de pérdida, es normal sentirlo, pero es precisamente así como debe ser para que tengamos nuevas figuras en cada campeonato mundial. De no haberse retirado nunca Thierry Henry de Les Bleus, entonces quizá no habríamos podido ver nacer a un crack como Kylian Mbappé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario